sábado, 26 de enero de 2008

Antes de partir

A pocas horas de partir hacia una nueva travesía. Por mucho que nos resistamos al cambio, al esfuerzo o al sufrimiento, la vida continúa. Tantas horas navegaremos que nuestro trabajo parecerá rutinario, como si no tuviéramos que sortear todo tipo de obstáculos y monstruos marinos en nuestra cotidianeidad. Antes de partir, un cierto nerviosismo: el entusiasmo, la angustia, las emociones encontradas por el duelo propio de toda renovacíón. Cuando es inminente la partida no queda más que tener valor. Mientras, seguimos viviendo de la esperanza.