La tortura de la incertidumbre, la confusión miope, la angustia que carcome los nervios: ¿es que hemos extraviado el camino? ¿hemos dejado de contemplar lo importante?
¿Cuando llegará a nosotros la certeza plena de tu rostro y la paz de tu mirada?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)