Creo que Goethe lo precisó muy bien: "El que corre mundo sin perseguir grandes fines estará mucho mejor en casa." El verdadero problema no está, pues, en dónde se viaja, sino en para qué se viaja, con qué tipo de alma se sale al mundo. Y así es como los viajes -según dice el refrán inglés- favorecen a los sabios y perjudican a los necios."
J. L. Martín Descalzo