Creo que Goethe lo precisó muy bien: "El que corre mundo sin perseguir grandes fines estará mucho mejor en casa." El verdadero problema no está, pues, en dónde se viaja, sino en para qué se viaja, con qué tipo de alma se sale al mundo. Y así es como los viajes -según dice el refrán inglés- favorecen a los sabios y perjudican a los necios."
J. L. Martín Descalzo
7 comentarios:
Me gusta la cita de Goethe. Supongo que es porque estoy de acuerdo.
cuál será un gran fin, para perseguir? y cómo podemos saber si no estáríamos mejor en casa, en vez de haber partido? o al revés?
no es tan fácil saber esto, señores.
Ciertamente, Cristina, que es un grave problema intentar discernir en general los grandes fines de los pequeños.
En general... pero en cada caso particular, creo que podemos atender a cierta humana intuición que nos enseña que no es lo mismo ir a Chile, por ejemplo, con el propósito de desarrollar un proyecto académico o artístico que ayude a muchos a mejor vivir, que ir para corroborar con los propios ojos que ahí el agua de los excusados en verdad gira hacia el otro lado. De ahí que, algún criterio tiene que existir que nos permite reconocer un gran fin.
El segundo problema que planteas, es más difícil de responder. Supongo que tienes razón.
Creo que se me chispoteó: confundí a un sabio con alquien que aprende y no con alguien que enseña.
¿O cómo era?
me agrada la idea de que un gran fin para viajar es aprender. es fácil partir así.
Ya no has escrito.
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