viernes, 10 de abril de 2009

Cielo piadoso

Como el sol y las nubes, como los árboles serenos y las aves, el cielo también atiende el Viacrucis y escucha con piedad las Siete Palabras, llora con Él y aquí llueve, justo a las tres y a todos sorprende.

El rojo intenso de la sangre derramada, las lágrimas, los sollozos. La tierra que se cimbra, las almas que se agitan y conmueven. El misterio irrumpe en la cotidianeidad de estos lugares, no es un día cualquiera.