jueves, 5 de junio de 2008

¿En perseguirme mundo, qué interesas?

Es una invasión no tan silenciosa, pero ha pasado inadvertida. Despierten, hermanos, un terrible enemigo está entre nosotros.

El mundo exterior ha entrado hasta la intimidad de nuestros hogares. En la cocina, en las recámaras, hasta en los baños. Acecha con sus peligros en los lugares donde nos sentíamos más seguros. Ahora están disponibles las cosas más peligrosas de las calles, y del globo terráqueo, aquí mismo, en casa, con su innovador servicio a domicilio, milagro de la telecomunicación.

Esta invasión del mundo, nada sería sin la ayuda de los aparatos electrónicos, sus médiums. Sin salir a ninguna parte, gracias a la TV, a la pantalla de una PC o de un teléfono celular con multimedia, toda la miseria de la mundanal grandeza al alcance de las manos de los pequeños, en la comodidad del hogar.