viernes, 16 de mayo de 2008

Oceáno Pacífico

Rocas del mar

Otra vez mis pies en la arena y el mar frente a mí, con toda su imponente musicalidad, sin olvidar el ritmo perfecto de sus breves pero infinitos movimientos.

Impacto terapéutico de toda contemplación del mar. Como si su presencia cercana, o su belleza, moviera o invitara a la salud del alma.

El mar también es imagen de la inmensa y profundísima vastedad de la vida interior.