Nada merecemos. Ningún mérito tenemos.
Todo la gloria es de Dios.
Vivimos: ¡cuánto debemos agradecer!
domingo, 30 de marzo de 2008
Domingo de Misericordia
Etiquetas:
agradecer,
aporía de vida,
Dios,
Domingo de Misericordia,
gloria,
gratitud
Suscribirse a:
Entradas (Atom)