viernes, 7 de agosto de 2009

Inspiración ajena

También nos inspira y mueve la inspiración ajena, si es auténtica y sustancial, cuando se encarna fielemente en poemas, gracias a la magia incomprensible de esos trazos breves que llamamos letras.

Leer es visitar a una persona en la intimidad de su conciencia. Impenetrable, el intelecto ajeno, sí se deja alcanzar con el leer y se abre al mundo con el escribir.