Ante la belleza de un alma purísima
conmovido hasta la sutil conversión
y la lluvia de caridad proba y perfecta
en la mirada quieta de quien contempla
la virtud encarnada en un simple mortal
ícono vivo -apología de la verdadera fe
jueves, 26 de marzo de 2009
jueves, 12 de marzo de 2009
Giros inesperados
La gracia sorprende con giros inesperados en la trama de la existencia. Y llegan dones y encuentros deseados cuando ni siquiera han sido pedidos explícitamente. Y aflora otra vez la vitalidad de la esperanza, aun para esos espíritus -alicaídos por tanto olvido- que pueden ahora remontar de nuevo el vuelo propio de su dignidad aquilina.
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Giros inesperados
miércoles, 11 de marzo de 2009
Palabras
Sí, la poesía, la filosofía o la religión nos han enseñado cómo la palabra da vida.
Pero también hay palabras que matan: adulaciones suaves y dulces como un beso, mentiras minuciosas y ordenadas como el más fino argumento lógico, maldiciones estremecedoras como un relámpago, calumnias verosímiles como una noticia fiel, malos conjuros llenos de una devoción que parece tan sólida como la de una buena oración.
Pero también hay palabras que matan: adulaciones suaves y dulces como un beso, mentiras minuciosas y ordenadas como el más fino argumento lógico, maldiciones estremecedoras como un relámpago, calumnias verosímiles como una noticia fiel, malos conjuros llenos de una devoción que parece tan sólida como la de una buena oración.
jueves, 5 de marzo de 2009
Moraleja del capítulo...
Un claro mensaje de estos primeros meses del año: cuidar la lengua, ser prudente con las palabras, valorar cada vocablo.
Hablar menos, actuar más.
Hablar menos, actuar más.
lunes, 2 de marzo de 2009
Valor y virtud
Cada vez más me sorprendía su inquebrantable y esmerada valentía. Tanta fe en un mundo descreído. Así, prodigando tanto amor gallardamente en ese principado de la envidia y la discordia; enseñando tal fortaleza, cuánta sabiduría y virtud, abriéndose paso entre la maleza de vanidades y violencias, sin arredrarse por el horror de los tiempos. Los músculos de su alma tan fortalecidos por nadar a contracorriente, su mirada tan clara, su piel curtida por el sol, sin huecas pretenciones ni arrogancias cultivaba ya el heroísmo por necesidad.
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