domingo, 22 de noviembre de 2009

El césped cubierto de hojas

Imágenes se amontonan, efímeras pronto pasan, zumban y suenan con sus movimientos exóticos y extáticos. Parecen cobrar vida plastas de un color estridente y brutal, o sólo vacilan y tiemblan. Se agita el tinitus de un azul verdoso sobre el campo grave y extenso, un campaneo cobrizo, titilante. Como rasgada y roída, la textura sibilante completa el cuadro de rudos pincelazos y absurdos collages digitales. Todo tan volátil.

El césped cubierto de hojas destaca lleno como está de sentido. El cielo se despeja, ha huido el tornado, la pintura o el video que ha querido asaltar nuestras conciencias. Al final, sólo sobrevive la verdad y su paz.