de la bella basílica la consagración
es también de nuestro templo viviente
ha brotado de la fuente última y primera
una nueva fuente de gracia, amor y perdón
de la piedra bellamente por el beato cincelada
ahora de Dios el agua, el incienso, la luz...
san José y el sabio vicario de su amado hijo:
ya la sagrada familia irradia paz y contento
¿qué otra esperanza para este mundo oscuro?
¿qué otra fe para salvar la vida verdadera?
domingo, 7 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)