miércoles, 23 de septiembre de 2009

Ad maius pietatis incrementum

Ad maius pietatis incrementum: estas palabras me acompañaron desde muy pequeño, educado en una escuela pía en tierras que quién sabe si soñó evangelizar algún día José de Calasanz, con toda la fuerza de su fe viva que levantó piedra por piedra y ladrillo por ladrillo la escuela de mi niñez.

Tú (Himno de amor al Dios Vivo)

Tú, mi felicidad, mi sueño ideal, mi más grande anhelo.
Tú, mi motivo, mi camino, mi única y última meta.

Tú, el sentido de mi existencia, dulzura de mis días.
Tú en todo: mi corazón, mi cabeza, Vida de mi vida.