Toda una vida cultivando fama, acumulando fortunas, construyendo mansiones: Toda una pérdida de tiempo, tan sólo eran castillos en el aire, figuras en la arena dócil de una playa cualquiera.
Sólo el benevolente aprovechó. Sólo el humilde no malgastó su tiempo. Sólo el sabio no se perdió entre las sombras [que acechan el viaje de la vida].
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8 comentarios:
Tal vez acumular fama y fortuna no es una pérdida de tiempo; si se pierde, tal vez se aprenda a ser humilde.
Por otro lado, no me parece que fortuna y humildad se contrapongan, ni la fama y la sensatez (o sabiduría), ni cualquier combinación de pares con una del primer grupo y una del segundo, aunque sí reconozco que no son comunes, tales combinaciones.
¿Por qué alguien preferiría la humildad que la acumulación de riquezas (suponiendo que no se pueden tener ambas)? ¿Porque se sufre menos si se es humilde que rico? ¿Porque se es más feliz si se es humilde que si se es rico? (Estoy suponiendo que ser feliz no es lo mismo que no sufrir, que, por cierto, creo que no lo son).
Por cierto, ¿todavía sigues aquí, en el DF? ¿O ya te fuiste? ¡¿Cómo no nos vimos (suponiendo que ya te fuiste)?! Aunque sea pa compartir unas chelas.
La fama o la fortuna pueden traer arrogancia o soberbia, pero no necesariamente. La arrogancia y la soberbia sí se contraponen a la humildad. En este caso, creo que queda claro que se sufre menos si se es humilde que si se es arrogante o soberbio.
Quiero pensar que el humilde no sabe que es humilde, y tratar de ser humilde sería una contradicción. Para qué querría el humilde saber si es humilde o no? para sentir que tiene algo? Es igual una mansión de mármol que una mansión de ideas sobre uno mismo. Por eso, creo que no aplica hablar de preferir, querer, o buscar la humildad. Tampoco aplicaría hablar de felicidad, vista como un premio o benificio por ser humilde. Me pregunto si se puede saber qué es la humildad sin hablar de beneficios. Siento que ser humilde tiene que ver con saber nada de uno mismo.
Hola, Quique, me da mucho gusto encontrarte por acá, ya estoy leyendo también tu blog.
Bueno, tengo que aclarar que esta bitácora está construida como una película. Toda película recrea la realidad por completo, la enmarca bajo sus márgenes. El productor crea las reglas de realidad de la película, podría pensarse que de manera arbitraria. Así sucede con este texto, escrito de una manera como 'apocalíptica', es decir, como quien ha visto el final de todo y ya sabe de antemano de que se trata todo. ¿Y de que se trataba todo en la película? De optar por la vida espiritual (sabiduría, humildad, benevolencia) por encima de los valores materiales (fama, fortuna, propiedades). That's it.
Cristina: gracias por el comentario.
Yupi, por fin contestas.
Ya sé que el blog es de entradas (posts) que expresan una vida espiritual. Mis preguntas sólo eran para entender por qué optar por una vida espiritual, y si no entender, para por lo menos saber las razones que pueden llevar a una vida espiritual.
Me gustaría saber a qué te refieres con humildad: tal vez así entienda por qué aparecen como contrapuestas en tu entrada.
Es decir, me gustaría entender tu mundo interior, a ti. No me interesa convencerte de algo, sólo entender.
Realmente me dio gusto que contestaras.
Si se habla de vida espiritual, es por que se supone la existencia del espíritu, entendido como un ser esencial e impedecedero, a diferencia del cuerpo -y todo lo corpóreo- que necesariamente deviene y en algún momento termina su existencia. Todo lo físico, lo material, se transforma constantemente y se acaba. Así que elegir lo espiritual significa elegir lo que perdura y trasciende.
Saludos, a ver cuando nos vemos por Oaxaca...
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