uy, difiero jb. un gran don, así en el contexto de un Dios que entrega dones, podría ser el de la paciencia. Superior al de ser padre o madre. Si no tienes paciencia, los donecitos van a sacar lo peor de ti. Mi experiencia es que los hijos son un gozo, porque nosotros, algunos seres humanos, no todos, lo sentimos así. También difiero en promover los hijos como el mayor gozo, porque pone un criterio de felicidad al que no todos pueden acceder y fomenta que las mujeres sólo vean esa opción como su mayor realización. No digo que no lo sea para algunas, sino que las que optan por otra manera de vida, quedan segregadas cuando todos andamos predicando que tener hijos es lo máximo. Por último, difiero, porque cuando los hijos crecen y se van, y has pensado que tus hijos son el mayor gozo, y ya no los tienes cerca para abrazarlos y arrullarlos, te cuesta más aceptar su partida y ver tu vida completa aunque ellos no estén. pero la foto está preciosa, felicidades.
2 comentarios:
uy, difiero jb. un gran don, así en el contexto de un Dios que entrega dones, podría ser el de la paciencia. Superior al de ser padre o madre. Si no tienes paciencia, los donecitos van a sacar lo peor de ti. Mi experiencia es que los hijos son un gozo, porque nosotros, algunos seres humanos, no todos, lo sentimos así.
También difiero en promover los hijos como el mayor gozo, porque pone un criterio de felicidad al que no todos pueden acceder y fomenta que las mujeres sólo vean esa opción como su mayor realización. No digo que no lo sea para algunas, sino que las que optan por otra manera de vida, quedan segregadas cuando todos andamos predicando que tener hijos es lo máximo.
Por último, difiero, porque cuando los hijos crecen y se van, y has pensado que tus hijos son el mayor gozo, y ya no los tienes cerca para abrazarlos y arrullarlos, te cuesta más aceptar su partida y ver tu vida completa aunque ellos no estén.
pero la foto está preciosa, felicidades.
Muy cierto lo que dices. Pero ya entenderás que escribí esta entrada lleno de la emoción de contemplar a mis hijas.
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