domingo, 21 de diciembre de 2008

Tiempo navideño

Sería más políticamente correcto hablar de 'felices fiestas' o del 'espíritu de la navidad'. Pero no, prefiero recordar que la navidad tiene como centro a Cristo, el misterio del Logos que ha irrumpido en la historia desde Belén, el día en que se anunciaba la victoria del Sol sobre la noche.

Jesús de Nazareth, el hombre que bastó para dividir la historia en dos y revolucionar la vida humana desde sus cimientos.

¿Qué Rey tan poderoso se conoce, que continúe reinando las conciencias de su rebaño a través de los siglos, milenios después de su muerte?

8 comentarios:

quique ruiz dijo...

Oye, hablando de la Navidad y de Cristo, siempre me he preguntado de qué nos salvó. Recuerdo que una vez le pregunté a una amiga que estudiaba teología, y me dijo que la salvación no fue del Pecado Original, sino de los pecados diarios de la gente, de los que uno comete todos los días, o todos los meses, o todos los años... ésos. ¿Es así? ¿O tú qué sabes de eso?

JBF mx dijo...

Nos libra de la consecuencia del pecado: la muerte eterna, la condenación, el Seol.

Supongo que tu amiga se refiere a que son nuestros propios pecados los que nos pueden condenar, somos responsables, nuestros pecados no son culpa de Adán sino de nosotros mismos.

quique ruiz dijo...

Creo que sigue sin quedarme claro. ¿Él nos salvo de ir al Infierno (Gehinnom, creo que es el término hebreo; parece que Sheol es el lugar adonde los muertos van, hayan sido buenos o malos... eso fue lo que encontré; muy enredado todo eso), de la Condenación? ¿Es decir, que nos salvó de ir al Infierno, y que en caso de haber hecho actos malos, vamos entonces al Purgatorio en el peor de los casos?
Se me acaba de ocurrir algo: si todos los muertos iban a Sheol, lo que hizo Cristo fue darnos la oportunidad ahora de poder no llegar a Sheol y poder estar en el Reino de Dios, al ladito de Dios. ¿Así? Aunque esta interpretación no encaja con el sentido de la palabra 'salvar', creo, pero parece que es la que tiene más sentido.
Se me acaba de ocurrir otra: todos íbamos al Infierno, directito, porque todos somos pecadores, pero Cristo nos dio la oportunidad de poder no ir al Infierno, de arrepentirnos. ¿Algo así?

Unknown dijo...

dios se hizo hombre en jesús, para hacerle el quite al orgullo, eso dijo ayer el cura en la misa.
lo de que nos salva del pecado, eso tampoco lo entiendo bien. lo que pasa con la religión católica es que no es interpretativa, sino que hay un período de adoctrinamiento de la fe, eso dijo mi ma. pero con eso no explicó nada tampoco.

JBF mx dijo...

Preferí decir "muerte eterna", pues da una clara idea de que nos referimos a un "estado" y no un "lugar".

Con la palabra infierno, inevitablemente nos vienen imágenes de lugar, inspiradas en tradiciones antiquísimas: diablos con tridentes, carbón y azufre, etc.

Pero el concepto de infierno, lo puedes revisar hasta en el catecismo oficial, denota un estado del alma, un estado de 'muerte del espíritu', por tanto la salvación compete no sólo al más allá. En este sentido, hay quien aún respiran el aire de esta vida terrena y ya lleva una vida francamente infernal.

También es complicado hoy en día hablar del concepto de pecado. Lo común es que primero caricaturizamos el concepto que ignoramos y luego atacamos la caricatura.

quique ruiz dijo...

Pues mi intención es entender. Cuando mencioné al Infierno, no estaba pensando en un lugar: Dios está fuera del Universo. Los conceptos de Infierno, Purgatorio y Cielo no tienen sentido si se les da una realidad fisica; así que reformulo:
¿Cristo nos salvó de caer en un estado de muerte del alma, y que en caso de haber pecado, caemos, después de la muerte corporal, en un estado transitorio del alma (Purgatorio) en el peor de los casos?
¿O lo que hizo Cristo fue darnos la oportunidad de poder no caer en un estado en que no se está ni en estado de gozo ni de agonía (Sheol) y de poder estar, por lo tanto, en un estado de gracia, estar frente a Dios?
¿O como todos pecamos, irremediablemente, después de morir, caíamos en un estado de agonía, en una total ausencia de la presencia de Dios, entonces Cristo nos dio la oportunidad de poder no caer en ese estado infernal, mediante el arrepentimiento?

quique ruiz dijo...

Creo que me desconcertó que pensaras que estaba atacando algo. Me quedé pensando en por qué pensaste eso: de pronto me vino a la mente lo que había escrito: recordé que había usado diminutivos en algunas frases, y ahora, releyendo, veo que tal vez debí escribir "¿así es?" en lugar de "¿así?".
Mis preguntas las hice porque quería una respuesta, no porque quería evidenciar una ridiculez.
Creo que si pensara que crees en que el Infierno consiste de diablos con tridentes, carbón y azufre, te estaría subestimando.

JBF mx dijo...

Gracias por la aclaración, pero no pensé que me estuvieras atacando, más bien no sabía cuál era tu intención. Mi respuesta se anticipaba a expresar la forma en que son tratados este tipo de temas (el pecado, el infierno, etc.) ante la actual hegemonía de paradigmas inmanentistas.

La palabra hispana 'salvación' no alcanza a revelar todo el sentido del concepto hebreo, de donde viene, por cierto, la palabra Jesús: Yoshua o "Dios salva". Habría que revisar con profundidad este concepto que repercute en la fe de judíos, musulmanes y cristianos (es decir, el 50% del planeta).