No puedo dejar de agradecerte, Señor, que me hayas concedido ser padre, amo profundamente a mi familia; vivo eternamente agradecido, todo mi ser, todas las cosas, todo ha sido un don tuyo.
Tuyos desde nuestra concepción, en Ti vivimos: nadie ni nada escapa al dominio absoluto del Creador.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario